EMPEZAMOS O NO?
Sr. Inspector, Sra. Vicedirectora, Sres. Padres, Colegas, Alumnos:
Hoy damos comienzo a otra etapa de ese proceso circular de enseñanza y aprendizaje que, como ya es habitual, no nos llevará a ninguna parte. Cada uno en su tarea perseguirá sin descanso el objetivo que nos hemos planteado: llegar a fin de año sin tomarnos licencia psiquiátrica,
A través de 180 días garantizados, nos quejaremos puntualmente, no tanto por lo que nos sucede, sino por lo que podría sucedernos si las cosas no fuesen como son, en lugar de como las imaginamos.
Nos opondremos tenazmente a todo proyecto de renovación que implique alguna capacitación que no necesitamos, ni necesitaremos jamás. La docencia es parte de nuestro ADN. En él está todo lo que hubo, hay, o habrá que enseñar. Todos los métodos, todos los contenidos, todas las teorías.
Somos los elegidos. Somos parte del diseño inteligente.
A nuestros alumnos sólo podemos prometerles sangre, sudor, lágrimas y merienda reforzada. Sangre si continuan corriendo en el recreo (o siguen trayendo armas y seguimos sin poder revisar vuestras mochilas), sudor a partir de setiembre porque no hemos terminado de instalar los ventiladores de techo, lágrimas de frustración a los mejores que verán que los peores también aprueban, porque no somos jueces.
La merienda reforzada incluirá una Cindor, que buena falta les hace, caramba...
A los señores padres les ofrecemos la puerta abierta de nuestros despachos, donde siempre tendrán razón, ya que sólo Ustedes conocen a sus hijos y saben lo que les conviene. Nosostros tambien lo sabemos, pero nos haremos, como siempre, los boludos, asistidos por el Gabinete Psicopedagógico, que nos proporcionará una divertida semblanza de nuestros alumnos problemáticos, que resultará falsa, o lo que es peor, teórica.
¡Bienvenidos al Templo del Saber!
Un psiquiatra a la derecha, por favor...Gracias.
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