sábado, 3 de abril de 2010

ESTAMOS EN PROBLEMAS, HOUSTON




La primera vez que me mientas la culpa será tuya.

La segunda, será mía. 
(Proverbio chino)








Dos recurrentes preocupaciones matizaron mis tempranas experiencias educativas.
La primera de ellas fue el respeto desproporcionado a mis docentes (todas féminas). Eran segundas madres, sin vuelta de hoja, y mi vieja, bueno, la dejamos para otro momento.
La segunda era entrever otras preguntas en la lista de respuestas impresas en los libros.
Por ejemplo:
a)Era peliagudo entender por qué la expedición al Norte se la dieron a Belgrano que era abogado si Saavedra era un militar héroe de las invasiones inglesas. (Y después lo mandaron a juntar los pedazos de Ejército del Norte) Supongo que el estudio jurídico en Buenos Aires quedó bajo el cuidado de Don Cornelio, no?
b) Cuando me enseñaron la Epopeya Sanmartiniana, me hacía ruido que cuando San Martín llega a Santiago, después de Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú, se encuentra con la Flota Inglesa que lo ayuda a transportarse hacia el Perú. La pregunta del millón era: ¿Qué hacía tamaña flota en ese lugar en ese momento? ¿Era parte de una Línea regular de Transporte marítimo entre la Capitanía General de Chile y Londres? ¿Era una empresa de charters marítimos contratada a tales efectos? Y si la habíamos contratado, ¿quién pagó la cuenta?
Y ni que hablar cuando en mi cabecita se juntaban a) y b) en busca de alguna conclusión c). Tamaña pretensión no tardó en resolverse en este look esquizoide que aún me acompaña.
Pero no nos desviemos.
Jamás le re-pregunté nada a la maestra, porque mi mamá tampoco aceptaba pacíficamente preguntas del tipo ¿Cómo un ser infinitamente bueno puede propinar castigos eternos?, y acto seguido me surtía algún correctivo temporal, preferentemente físico.
La situación transitó por diferentes espacios curriculares. Por ejemplo, me enseñaron la Constitución de 1853 en el año 1967.
Entonces, y ya en la Universidad, vi dos películas: Z y La Confesión. Y, con el correr del tiempo, un gasto de pilas considerable y algo de suerte, aprendí definitivamente a desconfiar de dos cosas: lo que me decían y lo que leía.
Y durante mis siguientes aventuras por demasiadas instituciones educativas de un lado y del otro del mostrador, la situación se sostuvo en un delicado equilibrio inestable hasta que un DOCENTE me sugirió: los textos están ahí para ver que piensan algunos tipos más o menos respetables (o no) sobre ciertas cosas. Jamás para repetirlos textualmente. Y menos para creérselos.
Acordemos que nos han contado demasiados cuentos, y siguen haciéndolo, y convengamos en que nos han castigado mucho cuando preguntábamos algo.
Es hora de empezar a desconfiar de quienes siguen pensando que somos una manga de boludos que no aprendimos nada. ¿Y cómo reconocerlos, si tal cual dice Woody Allen nos interesa el futuro porque es el sitio donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas?
Hay diferentes versiones sobre el pasado. Nadie es neutral ni está totalmente desinteresado. Vaya y pase. Pero si se omite parte del pasado estamos en problemas en el presente, y ni les cuento el futuro que nos espera.
A modo de muestra gratis:

¿USTEDES SABÍAN QUE EN SAN LUIS NO EMPEZARON LAS CLASES?

¿ALGUIEN LES CONTÓ QUE EN ROSARIO RAJARON A TRESCIENTOS TIPOS DE UNA EMPRESA PERIODÍSTICA?

Si la respuesta es negativa, estamos en problemas, Houston.

martes, 23 de febrero de 2010

LAS NUEVAS METÁFORAS

AHORA DICEN QUE DIOS PROVEERÁ


Leemos ésto y no podemos menos que concluir que si los signos de estas cosechas fueran significativos, bueno, caramba, en su infinita Omnipresencia el Supremo Hacedor ya dispondría de Su espacio en Internet. Finalmente, sus signos pueden adaptarse a los tiempos, y Él es quien maneja ambos. (Remember el diseño inteligente).
Los interrogantes derivados de tal posibilidad son innumerables, y si cualquiera pudiese arribar a semejante contacto, los que dicen representarlo accederían a ciertas ventajas de la globalización que reíte de la Reforma. Después de todo, si Ud. pudiese hablar con Él en persona, a qué molestarse con gestores e intermediarios.
Por supuesto que ingresar a semejante dominio no será tan sencillo como podríamos suponer en principio. Bastante difícil resulta ya descifrar Su gestión habida cuenta de cosas tales como ésta
Quien tiene ante si todo el tiempo de este mundo y de todos los demás tal vez haya ideado en sus ratos libres algún método de acceso a Si mismo acorde con las nuevas metáforas. Y honestamente pensamos que no tendría que estar exento de algunos requisitos previos, especialmente si pensamos lo que harían algunos en nombre del libre albedrío si llegaran primero (o de la libertad de los mercados).
En principio, el usuario podría empezar utilizando el siguiente método:
En cualquier buscador teclear “Dios”: 66.300.000 resultados en menos de un segundo darán material para comenzar. (Si escribimos “dios” son 65.800.000, sin comentarios).
Investigar cada uno de ellos insumirá un tiempo considerable. (A cinco segundos por cada uno, poco más de diez años, sin repetir, sin soplar, sin comer ni dormir ni nada) . Y esto recién comienza.
Sería injusto no explorar Manitu (o Gitchi Manitou, Gitchie Manitou, Gitchee Manitou, Kitche Manitou; Gichi-manidoo).(apenas 596.000 posibilidades.)
Y sumamente inapropiado (y tal vez inseguro) obviar Alá. (73.700.000 resultados).
Omitiremos otras variantes por razones editoriales, y no utilizaremos metabuscadores.
Y sucesivamente, descartadas coincidencias, repeticiones, tautologías, páginas porno, banners y demás bendiciones de la red de redes, supondremos que Ud. finalmente logra un mano a mano con Él. No creemos acceder a  un chateo, o una invitación al Feisbuc, pero al menos mandarle un mail. Y supongamos le contestan.
Aceptado como verosímil (después de todo es poca cosa para una fé standard), el proceso puede tener varios trayectos admisibles, de los que sólo especificaremos algunos.
Una deidad inconmensurable debería tener por definición infinitas formas de nombrarla. Luego, si sus nombres son ilimitados, eterno será el tiempo que demande escribirlos todos para acceder a su presencia. Parece éste un camino de difícil acceso.
Seguramente sólo algunos accederán, y no está en nosotros saber si existe una determinada combinación de nombres en determinada secuencia que franqueará el paso. Sospechamos que ésta es una variante del hecho que Dios elige a quienes hablan con Él. Y he aquí una dificultad adicional: como siempre, muchos que no charlaron jamás con Él, pretenderán haberlo hecho.
Pero no intentan estas líneas sembrar la desesperanza, sino tan sólo puntualizar las dificultades de la fe para los hombres sencillos.
Si Dios no existiese, la cuestión tornaría abstracta: no existirá acceso a lo que no está en ninguna parte.
Por otra parte, nunca hay que subestimar al Angel Caído y sus secuaces. Múltiples formas de desvíos, virus y páginas ad-hoc nos acecharán.
Y existe algún final posible aunque improbable: una antigua leyenda anticipa que conocidos y escritos los infinitos nombres de Dios, ése será el Instante Final. Así que no se asuste si escucha una trompeta y todos los monitores del mundo comienzan a apagarse uno tras otro.
Un tan improbable y perfecto ser podría tener un muy particular sentido del humor, y nada le impediría ejercitarlo en la que será para nosotros los cibernautas, la última vez.
O sea: SS B16: Dejad de joder, vive Dios!
Y ahora, queridos hermanos, un rayo de luz con los grandes pensadores de la vida:
Dijo Leonardo Favio en otro lugar:
"“Yo no sé si el año que viene vamos a tener que importar carne, trigo y leche como dice Biolcatti, lo que está totalmente asegurado es el abastecimiento normal de mermelada de boludo.”

sábado, 9 de enero de 2010

MADRES OFICIALES, HIJOS PRIVADOS

LICENCIAS PSIQUIATRICAS
                                          




I ) Dijo el Dr. House: -
"Los blancos flacuchos socialmente agraciados trazan un bonito círculo. Los de dentro del círculo son normales. A los de afuera hay que darles una paliza, machacarlos y reprogramarlos para meterlos en el círculo. Si eso falla hay que internarlos o compadecerlos, que es peor."
II) Nosotros decíamos hace algún tiempo que:
“…los docentes dedican más tiempo a planear estrategias que a llevar adelante su propia auto evaluación sobre las prácticas diarias…”, y que esa actitud “… los ayudaría a descubrir las creencias, actitudes y prejuicios que guían su trabajo en las escuelas del mundo real.” (La versión completa, y un par de cosas más, acá).
III) Un amigo que sabe de ésto dijo:
"Se ha roto el vínculo entre el docente y los alumnos, y el de los alumnos entre ellos.
La primera ruptura hace que los chicos sean vistos como un obstáculo para la tarea. La segunda, indica que no hay iguales, sólo acompañantes diplomáticamente tolerados."
Hoy, alumnos, nos dedicaremos a la primera ruptura. Apaguen sus celulares, por favor.


Diremos en primer lugar que demasiados docentes que ejercen en escuelas del ámbito oficial prefieren mandar sus hijos a las escuelas privadas.
Tal vez forman parte de la gilada que supone que la calidad de la educación se evalúa por el packaging (envase) o por la procedencia del fabricante, y no por su contenido. Obviamente, ser docente no es garantía de portación de cerebro.
También es probable el "capital cultural" de esos docentes incluya el racismo mal disimulado y el olvido crónico de quienes son y de dónde vienen ( y a donde los van a mandar los que realmente tienen la manija).
Pero es admirable  la esquizofrenia de no inscribir a sus hijos en las escuelas que los aceptan como docentes. (Será por eso??)
La abrumadora mayoría de  ellos es clase media, o, mejor dicho, mediopelo.
Alguien dijo en otra parte que en realidad dicha clase media no es una clase, sino un amontonamiento en busca de identidad. No es pobre, no es rica, no tiene blasones ni justificaciones, y parece definirse por la negativa: no son como nosotros, o no somos como ellos. Y sus integrantes detentan obscenamente su pánico a que los distintos (siempre los de "abajo") usurpen o compartan sus exclusivos y valorados lugares.
A titulo de demostración  desarrollan puntualmente entre diciembre y marzo una denodada resistencia a compartir vacantes en las Escuelas Públicas. Perdida la batalla (todos son y serán iguales, laicos y gratuitos), o el turno en la cola de la inscripción,  se refugian en la "privada", que, salvo excepciones, es una escuela diseñada para satisfacción de padres mediopelo-culposos y casi nunca para las necesidades del los alumnos.
Luego, a salvo de la chusma, desgranan puntualmente  las justificaciones de las goteras, la violencia, las computadoras, las huelgas, y demás  basura mediática o de peluquería, que los mediopelo consumen probamente como pollo de criadero: comés todos los días, pero cuando te carnean, no sabés si es de día o de noche, y encima no podés correr.

Me alegró  el activismo docente que hizo "despedir" a Posse, pero temo que muy en el fondo, frente a los alumnos, que es la hora de la verdad, demasiados colegas piensen como él.
Y no puedo dormir tranquilo. Especialmente si viene Bullrich. O algún otro celoso defensor de los derechos de la gente como uno.
Deberíamos recordar y tener en cuenta (anoten, por favor) que esa gente, en perpectiva histórica, a quienes no  dejan ingresar a sus escuelas, countrys, fortunas y futuros, es a nosotros. O sea, darse una vuelta por acá. Mientras tanto...