REFLEXIONES PARA ELEGIR EL COLEGIO DE LOS PIBES
Si lo ideal no existe más que como tal en nuestras cabecitas, toda discusión es inútil, interminable, ociosa. Dicho de otro modo: las ideas no existen realmente, por lo menos como lo hacen una foca o un termotanque de alta recuperación.
Luego, ubicar en el mundo real un objeto que sea bastante (por lo menos) parecido a la idea pensada es misión (casi) imposible.Y para completar el panorama pensamos diferente sobre casi todo. (He aquí un prejuicio: Todos pensamos).
Pero hablemos de cosas concretas. Hace un tiempito, un Rector y profesor de una institución que resiste bravamente esta era de estupidez ilimitada, resumía certeramente un serio dilema educativo: Las escuelas, ¿deben formar ciudadanos o empleados del mes?
Para ser justos: depende de la institución de la que estemos hablando. Si ud. concurre a un establecimiento sostenido por la Organización que reúne a los representantes de ciertos sectores, será capacitado para ser el mejor empleado reproductor del Manual de Instrucciones y Procedimientos confeccionado allende los mares. Luego, fuera de ese ambiente, su supervivencia será problemática.
Si concurre a lugares financiados por el Presupuesto Público, corre el riesgo de ser conejillo de indias de experimentos como el polimodal, el ESB, o lo que fuese, (oficial o privado), y los dioses se apiaden de Ud, o de sus hijos, si posteriormente deciden adentrarse en la Educación Superior.
Existen, sin embargo, alejados de las luminarias del marketing y de las actividades extracurriculares algunos lugares diferentes. Por ejemplo, el que dirigía el certero Rector de más arriba.
En ellos (adivine cuáles son) siempre queda el resquicio para pensar y para aprender a aprender. Pero, en general, son incómodos: hay que estudiar, y reemplazar nuestras pobres ideas tetrabrick tipo Gran Hermano por pensamientos ajenos que se resisten a ser maltratados por cualquiera. En esos pocos lugares no importa el "no estoy de acuerdo" dicho por cualquier imbécil.
Tampoco alcanza con copiar y pegar, y encima, son escasos y no entra cualquiera.
Las cartas están echadas. Ud. elige. Pero para evitar quejas posteriores, y por si no se dió cuenta, casi nunca es cuestión de plata.
martes, 10 de febrero de 2009
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